Nuevo curso, ¡vamos a recuperar nuestras rutinas de salud alimentaria!
Con las consabidas dificultades que la “nueva normalidad” nos impone, los niños han vuelto al cole y todos nosotros volvemos poco a poco a la rutina. Diría que algunos incluso teníamos bastantes ganas, muchos padres deseosos de volver a la rutina y de dejar a los retoños en el colegio o en la guardería, después de tantos meses de confinamiento, fases, verano...
Y ahora a intentar olvidarnos de los excesos del verano, para lo que es muy conveniente dedicar algunos ratos a planificar de manera apropiada y con antelación las cinco comidas que debemos hacer diariamente a lo largo de la semana: los desayunos, el tentempié de la mañana, las comidas, meriendas y cenas.
Como siempre, en CORPORE SANO os recomendamos apostar por alimentos de temporada y de proximidad, porque suelen ser más baratos y mucho más sanos. Es importante intentar consumir varias raciones de fruta y verdura al día, por ejemplo optar por una o dos piezas de fruta a media mañana o en la merienda, en lugar de alimentos procesados. La fruta también se puede incorporar al desayuno, los niños suelen ser más protestones con esto de la fruta, y ya no digamos con las verduras, pero hay que rebuscar hasta encontrar alguna que le guste más o, al menos, que le sea tolerable.
Por supuesto, evita tú y evita dar a tus hijos alimentos ultraprocesados: bollería industrial, chucherías y otros alimentos ricos en grasas y azúcares. Tenemos que hacer un borrón y cuenta nueva y olvidarnos de los excesos que hayamos hecho durante el verano, el confinamiento, o las vacaciones. Es hora de hacer un esfuerzo y volver a una rutina de alimentación sana.
Otro tema que a veces cuesta pero que es muy necesario, es combinar carne, pescado, pastas y arroz para una dieta equilibrada. Y por favor tener en cuenta que un desayuno completo nos ayudará a lo largo de todo el día. Desayunando bien cogemos fuerzas, rendiremos mejor en el trabajo o en el cole, y evitaremos que nos entre el hambre y la ansiedad antes de tiempo. Intenta preparar desayunos variados y completos, con presencia de lácteos, cereales, frutas, y limitando al máximo la bollería y los dulces, sobre todo lo que es ultra procesado e industrial.
Las cenas, mejor ligeras y, siempre que sea posible, un par de horas antes de irnos a la cama. Este tema es más importante aún para los niños, para que a la hora de dormir hayan realizado bien la digestión, mejorará la calidad de su sueño y descansarán más. Para no llegar tan hambrientos a la cena es vital no saltarse la merienda, que como decíamos puede ser a base de frutas o lácteos pero también, ¿por qué no? del tradicional bocadillo para el caso de los peques.
Ánimo con el nuevo curso, y si necesitas una ayuda para mejorar tus rutinas alimentarias pueden consultarnos sin compromiso en CORPORE SANO. También atendemos a niños que quieren corregir trastornos o mejorar en su alimentación, y lo hacemos de una manera natural y totalmente sana y monitorizada, sin utilizar productos o aditivos, y siempre con el objetivo de mejorar la salud y la autoestima de nuestros usuarios. Si nos necesitas, nuestra vocación es ayudarte estudiando cada caso de manera personalizada y con un coaching nutricional específico para las características y estilo de vida de cada caso.




